Líder de la agrupación huyó con 15 millones de pesos regalados por uno de sus seguidores. Le apodaban “Antares de la luz” y habría dado la orden de asesinar al lactante por ser un “anticristo”. Los miembros de la secta que lideraba el prófugo Ramón Castillo (35 años) arrojaron a una hoguera al bebé que sacrificaron en Colliguay para luego drogarse con un potente alucinógeno, según los nuevos antecedentes entregados por la PDI sobre la noche en que fue asesinado el menor en medio de un ritual cuyo propósito era “salvar al mundo”.
La idea del ritual partió cuando se decidió ocultar a la madre, Natalia Guerra (35), durante su embarazo, porque el niño era considerado el “anticristo”. Según informó “Soychile” una vez que el bebé nació, fue trasladado al interior de la comuna de Quilpué.
El niño asesinado era hijo del propio Castillo (35), quien se hacía llamar “Antares de la Luz”.
El sujeto era visto por los demás integrantes del grupo como un dios, por lo que supuestamente, no podía tener hijos. “De lo contrario aquel niño sería denominado como el anticristo y debía ser eliminado”, señala el medio.
La madre estuvo encerrada en una casa de Los Andes, en donde era alimentada cada dos días y fuertemente vigilada por dos cuidadores.
El 21 de noviembre de 2012 el bebé nació en la Clínica Reñaca, lugar de donde fue sacado por Castillo sin el consentimiento del recinto. Dos días después, se decidió realizar el sacrificio.
El rito comenzó a las 23:00 horas, con el bebé desnudo y con su boca tapada con una cinta para que no gritara. De acuerdo a los testimonios, luego lo ubicaron sobre un tablón que se encontraba por encima de la hoguera.
El ritual terminó cerca de las 23:30 horas, cuando los integrantes de la secta bebieron un poderoso alucinógeno conocido como ayahuasca; tras ello y al advertir que el mundo no se extinguió, abandonaron el lugar.
El crimen quedó al descubierto tras la información entregada a la PDI por la hermana de una miembro del grupo. Los restos calcinados del bebé fueron encontrados la semana pasada.
En tanto, Ramón Castillo se encuentra prófugo. Se presume que viajó a Perú y que contaría con 15 millones de pesos, regalados por uno de los integrantes de la secta. Hay una orden de captura internacional en su contra.