Mirándolos de frente, Yuri Paillamán Guenchur encaró ayer a Irma Ovalle y Sergio Escalona, por el plan que armaron para asesinar a su tío Didier Mansilla Rivera. Esto ocurrió en el quinto día de juicio oral en contra de los acusados por el fiscal Eugenio Campos de cometer un parricidio y homicidio calificado.
La jornada partió con el jefe de la SIP de Carabineros, Ricardo Astudillo, quien encabezó la investigación por el crimen. Al igual que su colega Manuel Rodríguez, entregaron detalladamente los pormenores de la indagación que los llevó, primero donde Sergio Escalona y luego donde Irma Ovalle. El “sicario” confesó el crimen y declaró que la mujer le había ofrecido cinco millones de pesos por matar al marido.
La investigación partió con la indagación de la última llamada que registraba el celular de la víctima, el día que lo degollaron (29 de julio de 2012). A medida que fueron pasando los días y los agentes policiales fueron cercando al autor, llegó el día en que resolvieron la detención de Escalona. Previamente la SIP tenía los ojos puestos sobre esta persona, como principal sospechoso, y por eso montaron una vigilancia de día y noche. Lo siguieron muy de cerca y aclararon el tráfico de llamadas que realizó Escalona, algunas a Irma Ovalle. A esto se sumó la declaración de los compañeros de trabajo que a esas alturas sospechaban de ambos.
Además, la parricida proporcionó datos falsos e inculpó a una mujer porque según ella andaba con su marido. “Nos hacía perder el tiempo porque ella sabía que esos datos eran falsos”, lamentó Astudillo.
Posteriormente, el 6 de septiembre, la SIP detiene a Escalona y luego a la mujer, bautizada por este caso como la “Quintrala magallánica”.
Presidio
Yuri Paillamán Guenchur, sobrina de la víctima, prestó declaración ayer en el juicio porque ella fue sindicada en un momento como la otra persona que Irma Ovalle quería eliminar. En un momento le ofreció dinero al sicario pero este no aceptó bajo el pretexto de que no estaba en su espíritu hacer daño a las mujeres.
“No lo creía, me quise volver loca al ver su cara”, declaró Paillamán, al recordar el momento en que se entera de que la esposa de su tío estaba detrás del horrendo crimen.
Mirándola de frente fustigó a la acusada y le reprochó que haya sido capaz de hacer esto contra su familia. “De verdad, sinceramente, te lo digo en la cara, sin tener nada que ver…Usted señora Irma me quería matar a costa de qué, qué le hice yo”.
También le habló mirando de frente al sicario, a quien le agradeció haberle dado una segunda oportunidad de vida.
“Quiero llegar al fondo de todo esto y limpiar la honra de mi tío, quien fue acusado de tener problemas con su esposa y de violencia, y no fue así”.
Recordó que su familia ha sufrido mucho, “y siempre pienso que yo era la próxima persona que estaba en la lista. Por eso, lo único que queremos es que caiga todo el rigor del peso de la ley sobre ella. El daño que la hecho a mi familia es imperdonable”, indicó la sobrina.