Los principales argumentos para la implementación de los dos horarios en Chile son aprovechar la luz solar y ahorrar energía.
En Magallanes, por las mañanas, se cuenta con luz solar más temprano producto del cambio de hora, sin embargo actualmente a las 17 horas y dentro de algunos días a las 16.00 horas, el sol ya se habrá escondido. Y es justamente esto último lo que no deja conforme a los magallánicos.
Las condiciones de Aysén y Magallanes claramente no son las mismas del resto del país por nuestra ubicación geográfica.
En la República Argentina los cambios horarios no funcionan igual que en Chile y la medida no es aplicada con el mismo criterio.
Las provincias de Jujuy, Catamarca, La Rioja, Mendoza, Salta, San Juan, San Luis, La Pampa, Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur mantienen su horario y no se realiza el cambio como en el resto del país respetando las particularidades de estas zonas. Los principales argumentos para oponerse al cambio horario de estas provincias es que cambiar la hora altera la salud, perjudica al comercio y no se traduce en el ahorro energético que es lo que se busca.