El ministro de Salud, Jaime Mañalich, reiteró el llamado para que padres vacunen a sus hijos que cumplieron nueve meses antes de que parta el invierno, por los riesgos que representa esta enfermedad. El ministro de Salud, Jaime Mañalich, tras visitar este jueves a una paciente de 63 años, que se encuentra grave con meningitis de la cepa W-135, e internada en la Unidad de Tratamiento Intensivo quirúrgico del Hospital San Juan de Dios, entregó un balance sobre la enfermedad de cara a este invierno.
Esta situación corresponde al cuarto caso de la enfermedad en la última semana y al décimo quinto paciente con la infección durante 2013, con tres fallecidos. El año pasado, al 30 de abril, se habían registrado seis casos.
El ministro llamó a los padres a que sus hijos que cumplieron 9 meses, deben ser llevados a vacunarse contra la meningitis W-135 en los consultorios y en los vacunatorios en convenio, y los pequeños mayores de 9 meses y que tenían menos de dos años cuando recibieron la primera vacuna en 2102, requieren una segunda dosis como refuerzo y para ello deben concurrir a esos centros asistenciales para que sean inoculados antes que empiece el invierno.
Mañalich dijo que la proyección que se hicieron respecto a la evolución de la enfermedad, es que “íbamos a llegar en este invierno a 10 casos por mes, es la situación para la que estamos preparados”.
Precisó que los cuatro casos de meningitis W-135 durante la última semana, dos corresponden a lactantes y los otros dos a personas mayores de 60 años, entre estas la paciente a la que visitó este jueves. Los lactantes de 4 y 6 meses que se encuentran afectados con la meningitis, afortunadamente están evolucionando en forma “muy satisfactoria”, dijo el ministro.
Mañalich sostuvo que no ha sido autorizada una vacuna contra la meningitis W-135 para personas mayores de 60 años, ni tampoco para los menores de 9 meses o lactantes.
Agregó que el microbio “es tremendamente agresivo, que es capaz de matar a una de cada cuatro o de cada cinco personas que infecta, de modo que estamos hablando de una enfermedad extraordinariamente agresiva que requiere toda nuestra energía para combatirla”.
La hija de la paciente internada en el hospital San Juan de Dios, Silvia Parada, expresó que su madre se encuentra estable dentro de su gravedad, y que el fin de semana, cuando sintió los primeros síntomas no presentaba fiebre y a las “24 horas mi madre había perdido el conocimiento”.
La joven expresó que su mamá, el sábado sentía náuseas, después mejoró, y luego nuevamente empezó a sentirse mal y fue llevada al hospital, donde le colocaron suero, pero retornó al hogar, y el domingo a las tres de la tarde, fue trasladada de nuevo al centro asistencial donde fue ingresada.
El director del hospital, doctor Juan Kehr, explicó que la paciente ingresó el sábado en “nuestra Urgencia e inicialmente los médicos, por los síntomas que presentaba, pensaron en un cuadro abdominal y se solicitó un scanner, y los médicos se abocaron a eso”. El domingo cuando regresó se le hicieron los otros diagnósticos con la punción lumbar y con los hemocultivo y se inició el tratamiento de la enfermedad, siendo trasladada a la Unidad de Tratamiento Intensivo quirúrgico del hospital, donde se encuentra.