El chileno fue puesto en libertad el pasado martes, junto a otros cinco marinos daneses y filipinos, tras el pago de entre US$ 5,3 y US$ 7 millones. “Viejita, no llores. Vamos a estar juntos, estoy bien”. Esa fue la primera comunicación telefónica que mantuvo Eddy López (45) con su madre, Elena, tras ser liberado por los piratas somalíes que lo mantuvieron cautivo durante dos años en tierras africanas. El secuestro del marino, que residía en Dinamarca, se conoció el 12 de enero de 2011, cuando el buque “Leopard” que tripulaba, de la empresa danesa Shiftcraf, fuera encontrado a la deriva, sin personas a bordo, en aguas de Turquía. La madre del marino, oriundo de Valparaíso, relató que en la comunicación su hijo le hizo saber que estuvo enfermo -de malaria-, pero que ahora se encuentra bien y que desea regresar pronto al país para reencontrarse con su familia. El chileno fue puesto en libertad el pasado martes, junto a otros cinco marinos daneses y filipinos, tras el pago de entre US$ 5,3 y US$ 7 millones a los captores, según consignan medios locales. Las autoridades danesas negaron esta versión”.