Durante la jornada dominical, el presidente de la Democracia Cristiana, senador Ignacio Walker, llamaba a los partidos de oposición a realizar primarias parlamentarias convencionales, retomando las conversaciones a la brevedad, Esteban Silva (jefe de campaña de Jorge Arrate en 2009), criticó la actitud asumida por el candidato Andrés Velasco y por el presidente del Partido Socialista, Osvaldo Andrade, “porque es muy raro querer ser candidato presidencial de una coalición a la que acusas de corrupta. Los presidentes del partido lo inscribieron, no juntó ni una sola firma y es el único candidato presidencial independiente que lo es sin juntar firmas. Y lo es gracias a Osvaldo Andrade, quien sí le dio la posibilidad de ser candidato”. Acto seguido confirmaba la adhesión del movimiento que encabeza, el Socialismo Allendista, al proyecto que lidera Marco Henríquez-Ominami.
Apoyo a Bachelet
Asimismo, ayer, y a pocas horas que la propia Michelle Bachelet exigiera primarias, el vicepresidente nacional del socialismo, Daniel Manouchehri sostuvo que “ella fue clara y es deber de la dirección nacional del PS hacerse cargo de esta exigencia, dar un giro y realizar primarias en todo Chile. El PS está en la obligación de escuchar a Bachelet, pero por sobre todas las cosas, debemos escuchar el clamor ciudadano por más democracia”.
A nivel local, el naipe político se centra en la incertidumbre que existe acerca de cuál será el desenlace en la elección del candidato a diputado de la oposición, donde Juan Morano Cornejo (DC), Juan Marcos Enrríquez (PS) y Domingo Rubilar Ruiz (PPD) esperan una definición a nivel central. En medio de la espera, una fracción del socialismo local aún espera abrir un cupo para Vladimiro Mimica, quien luego de haber renunciado a competir, echó pie atrás a su decisión.
Sin embargo, la comisión política del PS fue clara en señalar que su candidato a senador fue y seguirá siendo Pedro Muñoz Aburto y su carta para la Cámara Baja el ex presidente regional Juan Marcos Enrríquez. De esta manera, se ratificó que en la colectividad no habrá revisión ni intención alguna de retrotraer las “proclamaciones”.