
Fernández sostuvo que del total de las inversiones, hay $ 215 mil millones, que corresponden a iniciativas extras al MOP (donde tiene participación) “lo que nos obliga a buscar aliados. De esta forma concurrimos a un convenio de programación”.
La mayor cantidad de proyectos presentados en la sesión del CORE, son de vialidad (75,9%) y luego le siguen aeropuertos (13,1%), obras portuarias (7,8%), agua potable rural y concesiones.
En relación a las provincias, la mayor cantidad de recursos sectoriales se destinará a Tierra del Fuego (24%) seguidos por Magallanes (18%), Última Esperanza (17%), Antártica (15%), además de las obras interregionales.
Luego de la presentación, los consejeros criticaron la propuesta, que calificaron de “centralista”, dado que -opinaron- privilegia las obras en la Ruta Internacional de Tierra del Fuego, por sobre Porvenir-San Sebastián y desde esa comuna a Manantiales, trabajos solicitados por las autoridades regionales.
Frente a esta situación, Rendoll dijo que “hay algunos aspectos en los que pueden resultar centralistas, especialmente en lo que tiene que ver con la Ruta Internacional de Tierra del Fuego, pero no hay que olvidar que esa es una decisión que viene desde hace muchos años, que el Gobierno de Chile llegó a un acuerdo con Argentina, que señala los caminos fronterizos priorizados. Es una decisión que nosotros no podemos revertir”. Agregó que “lo que estamos sugiriendo en este nuevo convenio, es que una vez completados los trabajos en la ruta, podamos completar los trabajos Porvenir-San Sebastián y Manantiales, que es la solicitud que están haciendo algunos consejeros”.
Finalmente, dijo que “no hay que olvidarse que somos un Estado unitario y los servicios deben dar cuenta de lo que se refiere a la conservación de la ruta, a la infraestructura aeroportuaria, por lo tanto, acá no hay una mirada centralista”.