
De acuerdo al portal del Diario El Sureño de Ushuaia, Barrionuevo procesó a Luque por homicidio, una figura agravada del Código Penal, que prevé un castigo de prisión perpetua “al que matare a otro para preparar, facilitar, consumar u ocultar otro delito para procurar impunidad”.
Para la magistrada no quedaron dudas de que Luque mató a Parra Garcés, ya que en el cinturón utilizado para estrangularla, había ADN del imputado en un 99,9%. También se encontró una chaqueta en el patio de la víctima que tenía ADN del acusado.
Por su parte, en la vivienda de Luque la policía halló un notebook de la mujer asesinada, un pedazo de cable que habría sido arrancado de la vivienda. Ante dichas circunstancias para Barrionuevo se trató de un homicidio agravado establecido en el artículo 80 inciso 7 del Código Penal.
La mujer fue encontrada sin vida el 29 de abril, aunque el homicidio se había producido 24 horas antes. Su cuerpo estaba tirado en el living con un cable alrededor de su cuello.
Cabe recordar que la ciudadana magallánica, que vivía hace 20 años en Ushuaia, aún no puede ser repatriada por sus hijos a Punta Arenas, debido a las pericias que considera la investigación.