
La cifra se ubicó por debajo del 4,4% que se había anticipado a través de la medición del Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) y constituye el menor crecimiento desde julio-septiembre de 2011 cuando el PIB aumentó en 3,2%.
La variación marca una desaceleración respecto al crecimiento de 5,1% registrado en el primer trimestre del año pasado y la expansión de 5,7% anotada en octubre - diciembre.
Según el informe de Cuentas Nacionales del Banco Central, el efecto calendario resultó igual a -0,6 puntos porcentuales, incidido por dos días hábiles menos que en igual período del año anterior, y la comparación con el año bisiesto 2012.
En términos desestacionalizados, el PIB aumentó 0,5% con relación al cuarto trimestre de 2012.
Desde la perspectiva del origen, el resultado fue liderado por la minería; también destacó la contribución de los servicios comerciales y empresariales. En contraste, las actividades pesca, restaurantes y hoteles, agropecuario silvícola e industria, registraron caídas.
La demanda interna anotó un crecimiento interanual de 6,8%, en tanto, en términos desestacionalizados aumentó 1,0% con respecto al trimestre anterior, incidida por la acumulación de existencias.
El resultado fue impulsado principalmente, por el consumo de los hogares. La inversión también contribuyó al incremento de la demanda, destacando la formación bruta de capital fijo (FBCF) en maquinaria y equipos y, en menor medida, la construcción y otras obras. Por su parte, la variación de existencias, valorada a precios del año anterior, alcanzó una tasa acumulada en un año de 1,0%...
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