Al fiscal Eugenio Campos le llama la atención “la audacia del imputado”. El audaz ladrón que en diciembre del año pasado quiso robarse toda la plata del cajero automático del Unimarc de calle Zenteno, Luis Vega Mella, podría pasar preso los próximos siete años, en caso de que la justicia acoja la pena que está solicitando el fiscal Eugenio Campos por el delito de “robo con violencia e intimidación”.
Mella ingresó la madrugada del viernes 14 de diciembre, aperado de guantes, pasamontaña y vistiendo ropa de color negro. Quería emular un atraco de película, para lo cual se hizo acompañar de otro sujeto quien permanece fugado. Sin importar que al interior había un guardia de seguridad, los delincuentes ingresaron al supermercado y para “trabajar” sin problemas, decidieron reducirlo.
Cuando el hombre iba a tomar un café, vio que de la nada apareció en la sala un sujeto que lo arrojó al suelo y lo amarró de pies y manos, según declaró en ese momento a Pingüino Multimedia el afectado. “El tipo llevaba un hacha y me gritó: ¡Al piso… No es contigo! Quedé paralizado de la impresión. De ahí salió y escuché que comenzaron a trabajar con una galletera. No supe nada más hasta cerca de las cuatro de la madrugada, cuando llegó Carabineros”, gracias a un testigo se frustró el atraco, porque vio ciertos movimientos al interior del supermercado, que le llamaron la atención y se comunicó con el 133 de Carabineros llegó.
Vega Mella fue detenido a una cuadra del lugar. Mientras huía lanzó al suelo el pasamontañas y un par de guantes quirúrgicos. Pero la ropa que vestía era la misma que describió el guardia.
Audacia
El viernes pasado el fiscal Eugenio Campos cerró la investigación seguida en contra de Luis Vega Mella, y ayer presentó en el Juzgado de Garantía de Punta Arenas la acusación. Confirmó que pide siete años de presidio para el imputado, actualmente en prisión preventiva.
Campos sostiene que este fue un robo con violencia e intimidación, “donde un guardia fue maniatado y encerrado en una de las dependencias del supermercado, mientras Mella intentaba con algunos elementos mecánicos, como una galletera, destruir el cajero, para sustraer el dinero”.
Como “contundente” y “clara” definió la prueba que presentará en el juicio oral, con testigos y evidencia material y química.
Consultado el fiscal si hay algo que, en particular, le llame la atención de este caso: “La audacia de ambos personajes”, respondió. “Estamos hablando de un local que no queda en un lugar deshabitado sino que por el contrario, en una zona residencial, de alta circulación de tránsito, independiente que sea madrugada o no. En definitiva, estamos hablando de calles que tienen bastante circulación de tránsito. En segundo lugar, no le importó que hubiese personal de seguridad al interior. La circunstancia que el guardia haya sido amarrado es un hecho violento que lo dejó marcado para el resto de su vida”.