
La Armada dispuso el traslado al lugar de personal y dos buzos, para efectuar inspecciones submarinas.
Los tripulantes que vivieron para contar esta odisea son: Darío Hernán Vera Oyarzo, Cristián Alberto Uribe y César Ismael Lemus Godoy.
Volvían de zona de pesca después de extraer erizos cuando en forma sorpresiva la lancha quedó semi volcada. Tres de los cuatro pescadores lograron salir al exterior, hasta que la embarcación se hundió y uno de ellos, el patrón, nunca apareció.
Para los restantes sobrevivientes fue toda una odisea llegar a la orilla, pero lo lograron y debieron esperar hasta que fueron rescatados por compañeros de pesca de otra lancha.