
Algo similar ocurre con “Mi sopita”, con la distribución de 313 mil kilos el año pasado y una cobertura del 28% en los niños que se encuentran en riesgo de desnutrición.
Otro grupo etario que ha manifestado reparos es el de los adultos mayores. La “Crema años dorados”, no ha logrado aceptación en el grupo y tiene un bajo consumo.
“Si uno mira las cifras, la cobertura es cercana al 80%, pero porque se entrega junto a una bebida láctea que tiene mucho más aceptación”, explica Pedro Acuña, jefe del departamento de Nutrición y Alimentos del Ministerio de Salud.
Frente a esta situación el Ministerio de Salud está licitando un estudio que busca, primero, conocer la opinión de los beneficiarios y generar cambios que permitan revertir la decisión de los usuarios que han rechazado el programa. El análisis se centrará en la opinión de los grupos objetivos, a quienes se consultará su aceptabilidad, valoración, causa de rechazo y consumo real de cada uno de estos productos.
“La idea es tener los resultados a fin de año, para poder elaborar una propuesta en base a lo que reporten las personas y evaluar si es conveniente cambiar algún producto o hacer modificaciones específicas en el programa”, añade Acuña.
En paralelo, un equipo técnico del Minsal está trabajando en una evaluación completa del programa, compuesto por dos suplementos para adultos mayores y seis lácteos dirigidos a casi 1,2 millones de niños y embarazadas, con una cobertura del 79% el año pasado. El equipo técnico, en este caso, definirá factores demográficos y nutricionales, para definir si corresponde hacer cambios tomando en cuenta, por ejemplo, el aumento de la obesidad infantil y los cambios en las dietas alimenticias.
“Uno ve con preocupación que hay grupos que están con menor cobertura. Acá hay una situación de discrecionalidad de los padres y de las personas que nosotros no podemos obligar, por eso es necesario que tengamos claras las razones de la baja, porque puede ser que los niños estén recibiendo más alimento de lo necesario, entre la escuela y la casa”, dice el subsecretario de Salud Pública, Jorge Díaz.
Productos infantiles
Otros dos suplementos, dirigidos a los niños menores de seis años, arrojan variaciones. En el caso de “Purita Fortificada”, los retiros cayeron de siete millones de kilos en 2008 a 4,5 millones el año pasado. También mostró una baja la entrega de Purita Cereal”, que pasó de 8,2 kilos repartidos en 2008 a 7,8 kilos el año pasado.
Al respecto, Díaz, explicó que esto se debe a factores multifactoriales, entre estos, el aumento de la lactancia materna que ha derivado en una baja del retiro de leches entre niños menores de seis meses.
“Tenemos reducción de natalidad, aumento de lactancia materna y también ha mejorado el ingreso de las personas, lo que lleva a que compren el producto, pero no tenemos en este momento una evaluación formal y objetiva si a las personas les gustan estos productos y eso queremos medir”, dice Díaz, quien añadió que “esta reducción de la cobertura en la población infantil nos lleva a que revisemos los constituyentes del programa”.
Al respecto, el pediatra y presidente del Colegio Médico, Enrique Paris, sostiene que la lactancia materna efectivamente puede estar incidiendo en la disminución del retiro de leche. “Los pediatras están impulsando muy fuertemente el amamantamiento y eso hace prescindible estas leches. Puede ser también un tema de gustos, pero son productos de calidad y elaborados en base a lo que los niños necesitan”, afirmó.