Una jornada de capacitación penal y de prevención sobre la Explotación Sexual Comercial de Niños, Niñas y Adolescentes, ESCNNA, es la que llevó a cabo la Comisión Regional en contra de dicha explotación. El organismo conformado por distintas entidades públicas y privadas encabezada por el Sename -y en la cual participa la Fiscalía Regional-busca desarrollar la especialización de profesionales y mejorar las herramientas de respuesta ante hechos que se relacionen con estos delitos, que involucra la explotación sexual de menores.
La jornada, llevada a cabo en el auditorio de la Mutual de Seguridad, y en la que estuvieron presentes trabajadores que pueden eventualmente estar en contacto con este tipo de casos, como la Unidad de Atención a Víctimas y Testigos de la Fiscalía, Brisexme de la PDI, Carabineros, el Tribunal de Familia, la Corporación de Asistencia Judicial, y la organización de intervención especializada Pie Magallanes, contó entre sus relatores con la abogada asesora de la Fiscalía Regional de Magallanes, Lorena Pereira Saavedra, y el fiscal especializado en delitos sexuales, Fernando Dobson Soto, quienes efectuaron una charla sobre los “Tipos Penales en contexto de ESCNNA”, y una más acerca de las “Técnicas de Investigación” que lleva a cabo el Ministerio Público, respectivamente.
De acuerdo a cifras de la Fiscalía Regional, en la región de Magallanes desde el inicio de sus registros el año 2002, se han investigado 51 casos de delitos ESCNNA, los que se catalogan como: producción de material pornográfico utilizando menores de 18 años; promoción o facilitación de prostitución de menores; trata de personas con fines de prostitución; obtención de servicios sexuales de menores; y la adquisición o almacenamiento de material pornográfico infantil.
Cabe destacar que, de acuerdo al diagnóstico exploratorio que presentó esta Comisión Regional a principios de este año, la región presenta factores de riesgo que facilitarían la presencia de ESCNNA, por conformarse como una ciudad fronteriza con tasas de migración significativas, alta demanda turística, y principalmente un alto número de locales nocturnos -en proporción a la población-, donde es frecuente el comercio sexual, condiciones todas éstas que implicarían atractivo de la “oferta local”.