Más de 200 mil turistas visitaron el Monumento a El Ovejero el último año. Esto, de acuerdo con cifras dadas a conocer por la Cámara de Turismo. Con rayados, manchas de pintura en la infraestructura y áreas verdes en mal estado se encuentra el monumento a El Ovejero, ubicado en el bandejón central de Avenida Bulnes (intersección Vicente Reyes).
Parte del deterioro que afecta al monumento nacional es que el cable de acero que simulaba la rienda que unía la mano del ovejero con el caballo fue sustraída. Además de la pintura azul que se ve en parte de la estructura.
Este icono regional, obra del escultor Germán Montero Carvallo, es uno de los hitos que define el turismo en Punta Arenas y es visitado por los más de 200 mil turistas que llegan la región. Esto, de acuerdo con antecedentes entregados por la Cámara de Turismo.
Restauración
Al ser consultada por esta situación, la encargada de Gestión Cultural de la Municipalidad de Punta Arenas, Maribel Valle, sostuvo que como autoridades comunales están permanentemente preocupados por la mantención de los monumentos nacionales. “Son nuestros símbolos en la ciudad y, por lo tanto, forman parte de nuestro patrimonio cultural”.
En este sentido, recordó que el año pasado apoyaron la publicación de un libro que buscaba precisamente rescatar el patrimonio cultural de Punta Arenas. De acuerdo con la encargada, este documento recolectó material referente a los distintos íconos que hay en la comuna.
Maribel Valle agregó que se ha realizado un trabajo con el escultor Rodolfo “Talo” Mansilla, quien ha realizado obras de mantención y rescate de los monumentos que se encuentran en el centro de la comuna.
La última intervención que se hizo a la escultura fue en 2010, donde se realizaron trabajos de mantención y reparación en el marco de las celebraciones del Bicentenario. Además, durante ese año, se realizó un reconocimiento al propio Mansilla.
Al momento de recibir un reconocimiento por su destacada labor, el escultor comentó que “el tema de los recursos (para realizar obras de reparación) es complicado, porque se requiere gente, se trabaja con ácidos que son peligrosos y aparte, hay toda una infraestructura que hay que tener para eso”.
En esa oportunidad, agregó que “he logrado que una empresa privada financie esto y les ha dado a ellos un excelente resultado también, porque la gente se los reconoce”.
Historia
El monumento fue inaugurado en 1944 con la presencia del Presidente de la República de la época, Juan Antonio Ríos, del alcalde Carlos Turina Blazina, del donante Francisco Campos Torreblanca, el poeta José Grimaldi y una masiva asistencia de público.
Esta primera versión del monumento era de granito. Sin embargo, en 1962, fue inaugurada la obra definitiva, esta vez en bronce, para asegurar su permanencia en el tiempo. La escultura de granito fue donada a Coyhaique, en la XI Región de Aysén del General Carlos Ibáñez del Campo.