“Al impactar los cables, los elementos metálicos pueden generar cortocircuitos, poniendo en serio riesgo la seguridad de las personas, las instalaciones eléctricas y la continuidad del suministro”, advirtió el subgerente de Punta Arenas, Mario Sillard. Una situación bastante molesta, tanto para los afectados como para la misma empresa que debe incurrir en gastos extras, es la que continúa produciéndose en Punta Arenas debido a los continuos atentados a las redes eléctricas.
Si bien la misma Empresa Eléctrica de Magallanes reconoce un insignificante descenso en las intervenciones a las redes de distribución eléctrica, este tipo de actos delictuales, como los llamados “cadenazos” continúan siendo una de las causas relevantes de cortes de energía eléctrica en la zona, lo que trae como consecuencia una serie de contratiempos, principalmente para los vecinos afectados por la falta de suministro, quienes muchas veces sufren el daño de sus bienes electrónicos. Incluso, esta situación es el escenario propicio para los delincuentes que amparados en la total oscuridad cometen robos y otros ilícitos.
300 viviendas sin luz
Uno de los últimos atentados fue el lunes pasado, en la Villa Alfredo Lorca. Esa noche personal de Edelmag constató una nueva intervención en las redes de distribución. Consultada la empresa, informó que el vandalismo dejó sin suministro eléctrico a 300 viviendas del sector norponiente y también de Aves Australes. Con este hecho, ya suman 26 los episodios de vandalismo en lo que va corrido del año, un 13% por debajo de la misma fecha en 2012, cuando se contabilizaron 30 actos vandálicos.
Parte de esta disminución, Edelmag la atribuye a diversas campañas en conjunto con la Oficina Regional de Seguridad Pública y juntas de vecinos y establecimientos educacionales que buscan generar conciencia en la población sobre las consecuencias para quienes lanzan objetos a las redes de distribución de energía y también para quienes los rodean.
Cortocircuitos
Sólo durante 2012 fueron poco más de 67 los cortes de suministro de electricidad provocados por estas intervenciones y a la fecha en Punta Arenas se contabilizan 26, cifra que si bien es menor a la comparada con el año pasado, no deja de ser preocupante para el subgerente de Punta Arenas, Mario Sillard: “Al no tener precaución, las personas pueden ser víctimas de una descarga eléctrica que puede causarle quemaduras graves en el cuerpo u otros daños. Además, al impactar los cables, los elementos metálicos pueden generar cortocircuitos, poniendo en serio riesgo la seguridad de las personas, las instalaciones eléctricas y la continuidad del suministro”, advirtió.