
La Mandataria Dilma Rousseff dedicó el día a analizar su propuesta con diversos sectores del país, recibió más rechazos que adhesiones. El Gobierno brasileño anunció ayer que antes de octubre convocará un plebiscito sobre la reforma política que se exige en las calles, pero eso no aplacó a los “indignados” que volvieron a manifestar y anuncian grandes protestas para hoy. La Mandataria Dilma Rousseff dedicó el día a analizar su propuesta con diversos sectores del país, recibió más rechazos que adhesiones y pareció que su idea agonizaba antes de nacer, pero al caer la noche de ayer tomó forma y finalmente será un plebiscito, aunque sin la Asamblea Constituyente que había planteado inicialmente.