
Murió a los 64 años, siendo cónsul honorario de Finlandia, presidente de la Asociación Forestal y Maderera de Magallanes y uno de los dueños de la Consultora Rosenfeld y Sekulovic Limitada. Fue director de Conaf entre septiembre de 1973 y mayo de 1990. Muchos de los actuales funcionarios de la corporación trabajaron con él, por lo cual lamentaron profundamente su inesperado deceso. Deja a sus hijos Carolina, Sebastián y Gonzalo, director regional de Sercotec.