“El susto fue inmenso y lo primero a que atiné fue a protegerme la cara”, recordó Cecilia Maimai. Cecilia Maimai Álvarez, de 61 años de edad, nunca imaginó que ir a buscar a su nieta a la escuela se transformaría en una verdadera pesadilla.
El jueves, los estudiantes de básica de la sede Otto Maggens del Colegio Juan Bautista Contardi, salían al mediodía. La “abuelita” se ofreció para retirar a la pequeña y cuando estaba a pasos de llegar al acceso principal, un enorme perro que estaba sobre la camada de un pequeño camión sacó la cabeza y la atacó. “El susto fue inmenso y lo primero a que atiné fue a protegerme la cara, así que me tomó el brazo y mordió muy fuerte”, recordó la víctima, que se encuentra en casa con absoluto reposo.
Un hecho que le sucede justo cuando venía saliendo de una depresión, la cual logró superar muy bien, pero ahora, con esto teme un retroceso en su proceso.
Algunos apoderados del Contardi, que fueron testigos del hecho, le prestaron auxilio y la ayudaron a ingresar al colegio mientras esperaban la ambulancia del Hospital de las Fuerzas Armadas que la llevó al servicio de Urgencia del Hospital Clínico de Magallanes.
Cecilia Maimai estampó la denuncia en forma inmediata con el carabinero de turno en el centro asistencial. De acuerdo a la versión de la mujer, el dueño del perro guiaba un camión que partió cometiendo una infracción al estacionar sobre la vereda y dejar un espacio muy estrecho entre la muralla y el vehículo. Esto mismo propició el ataque del agresivo animal, que no tuvo que esforzarse mucho para alcanzar el brazo de la mujer.
“Lo único que agradezco es que no iba con mi nieta”, señaló. Y por ser diabética no la pudieron inyectar y le suministraron antibióticos para cortar una eventual infección.
Salud
En enero, a propósito de la aparición de perros muertos, la secretaría ministerial de Salud informó que trabajan en educación sanitaria y desarrollan charlas educativas para la comunidad, además de elaborar módulos educativos para escolares.
En relación al reglamento de prevención de la rabia en el hombre y los animales, decreto 89/02 destinado a la promoción y vigilancia, se efectúa el registro y seguimiento de mordeduras, mientras que la red asistencial entrega atención a las personas que son mordidas por perros.
Este es un problema que se inicia desde los propios hogares al ejercer una tenencia responsable con las mascotas. Si tenemos una mascota en nuestro hogar, ésta debe estar en un sitio cerrado y al salir de éste debe realizarlo con medios de sujeción y con su propietario.