Eduardo José Miranda Muñoz, de 21 años y oriundo de Puerto Natales, se suicidó a las 3 horas de la madrugada de ayer en el Centro Penitenciario Colina 1, en la Región Metropolitana.
El funcionario, quien se encontraba con día libre, acudió a la sala de armas y solicitó su revólver de servicio
A los pocos minutos se disparó en la sien derecha. Una drástica decisión habría tomado la madrugada de ayer un joven oriundo de Puerto Natales, quien se encontraba trabajando como gendarme en el Centro Penitenciario Colina 1 en la Región Metropolitana.
El hecho se originó cerca de las 3.00 horas, cuando Eduardo José Miranda Muñoz, de 21 años, quien se encontraba de franco (libre), llegó hasta la sala de armas vestido de civil, donde le solicitó al guardia de custodia que le entregara su arma de servicio.
Al ser consultado de las razones, el joven se apuntó en la sien derecha y apretó el gatillo, provocando una salida de proyectil por el costado izquierdo de la cabeza. De inmediato el funcionario de Gendarmería dio aviso a las unidades de emergencia por lo que trasladaron al joven hasta un servicio de atención (SAPU), desde donde lo trasladaron vía terrestre hasta una unidad policial en la Ruta Los Libertadores para ser embarcado en un helicóptero de Carabineros y trasladarlo de urgencia hasta la Posta Central de Santiago, donde a pesar de los esfuerzos médicos, a las ocho de la mañana dejó de existir en el recinto asistencial.
En declaraciones emitidas a Canal 13, por Guillermo Donoso, dirigente de la Asociación Nacional de Funcionarios de Gendarmería, indicó que este caso pasa a engrosar la amplia lista donde un gendarme se quita la vida. “El funcionario habría sorprendido al cuerpo de guardia, esto preocupa también y Gendarmería tendrá que tomar medidas en el asunto. Hay que comenzar a trabajar desde que ingresa el funcionario a la escuela institucional, no solamente cuando ingresan a realizar sus labores como funcionarios de planta”.
El dirigente agregó que entre los motivos que habrían llevado a tomar esta drástica decisión, sería el desarraigo de su ciudad natal, donde era muy apegado a sus padres, además del trabajo extremo que se desarrolla al interior de los penales.
Los restos del malogrado joven magallánico, que era soltero sin hijos, fueron trasladados hasta el Servicio Médico Legal de Santiago para realizarle la autopsia. Posteriormente harán en los trámites para el traslado hasta Puerto Natales donde será sepultado.
Miranda hace más de dos años viajó a Santiago para ingresar a Gendarmería, donde hace un año estaba desempeñándose en el recinto penal de Colina 1. El joven era el menor de tres hermanos, estudió en el Liceo Gabriela Mistral de la capital de la Provincia de Última Esperanza. Se espera que sus restos lleguen hoy por vía aérea.