Luego de asistir a una fiesta de fin de semestre de un establecimiento educacional, un matrimonio terminó con agresión física que provocó la intervención de un tercero que defendió a la mujer afectada. El hecho ocurrió en la intersección de calle Covadonga con Capitán Guillermos. En el lugar, una mujer de iniciales M.E.H., le señaló a su marido sus intenciones de retirarse de la celebración, situación que molestó a su cónyugue, que sin motivos justificados y en estado de ebriedad procedió a tomar del cuello con ambas manos a su mujer y presionándola, en esos momentos la víctima logró zafarse y solicitar ayuda al interior del establecimiento donde se realizaba la fiesta. En esos momentos un testigo salió y le propinó una fuerte golpiza al marido de la víctima, dejándolo con una contusión ocular. Por su parte, la afectada se le diagnosticó una contusión cervical de carácter leve. En el Juzgado de Garantía de Punta Arenas, el imputado fue formalizado por lesiones en contexto de violencia intrafamiliar, suspendiendo el procedimiento, pero sometido a una terapia sicológica familiar, producto de la alta ingesta alcohólica. Por su parte el agresor del imputado no pudo ser atrapado.