
En la oportunidad, el secretario de Estado sostuvo que la disminución en el precio del cobre, la intensificación de la crisis en la zona Euro y una salida de capitales son riesgos que “nos pueden afectar” pero que el país está preparado “gracias a una política fiscal prudente en los últimos años que nos permite tener los ahorros suficientes para poder reaccionar en caso de ser necesario”.
Larraín añadió que “el presupuesto está hecho con un precio del Cobre que obedece a movimientos de largo plazo, no al precio del mercado, lo que nos permite tener tranquilidad ante la evolución de los últimos meses de esta variable”.
El jefe de Finanzas Públicas agradeció el reconocimiento que hace el informe del Fondo Monetario Internacional a los avances institucionales. En ese sentido el informe destaca por un lado los esfuerzos hechos para mejorar la regulación y supervisión del sector financiero, incluyendo los conglomerados financieros.
El ministro recordó que durante “esta administración se puso en funcionamiento el Consejo de Estabilidad Financiera (CEF) que ha permitido una adecuada coordinación entre las distintas instituciones que regulan al sector financiero, incluyendo a las superintendencias de Banco, Valores y Seguros, Pensiones, el Banco Central y el Ministerio de Hacienda”.