Los trabajadores serán finiquitados con todos los pagos e indemnizaciones que establece la ley. Hasta el 31 de agosto se mantendrá abierto el Club de Campo Leñadura, ya que en esa fecha finaliza el arriendo de las dependencias. Paralelamente la empresa está comenzando con el proceso de venta.
Desde la empresa Methanex dicen que el proceso de venta del Club de Campo Leñadura está recién comenzando y que se realizará con el apoyo de una empresa inmobiliaria especialista en esta área. Será un proceso de licitación, que estará certificado por un notario.
En relación a los actuales accionistas de la inmobiliaria, se informó de la decisión de Methanex de recomprar las acciones.
Los trabajadores
Los trabajadores serán finiquitados, cumpliendo con todo lo que corresponde al término de contrato, especialmente, en lo que tiene que ver con los pagos, las
indemnizaciones y las leyes sociales.
Los 22 empleados del club de campo fueron informados de manera directa de la situación, afirmaron mediante un comunicado.
El Club de Campo Leñadura inició su construcción en 1994, y en sus orígenes era un recinto destinado a los empleados de Methanex en Magallanes. Posteriormente, se decidió abrirlo a la comunidad, incorporándose socios no pertenecientes a la empresa. En la actualidad cuenta con 319 socios.
Diagnóstico
Al ser consultado sobre la situación actual del club de campo, Sergio Vargas, presidente de los Directorios de la Inmobiliaria Leñadura (dueña de los activos del club y cuyo accionista mayoritario es Methanex Chile) dijo que “a través de la directiva, a principios de año le hicimos ver la situación económica complicada por la que atraviesa Methanex, y por lo que arrastra a la inmobiliaria y a la corporación”.
El presidente de los Directorios de la Inmobiliaria Leñadura afirmó que “los continuos cambios y la reducción de personal ha mermado fuertemente la entrada de recursos para poder mantener el club. Este año no se financió, por lo que la empresa enfrentó una pérdida importante de recursos”, dijo Vargas.
Es por esta razón que la directiva tomó la decisión de vender y enajenar los bienes de Leñadura y vender el complejo, “para hacer caja con el objetivo de mantener nuestro negocio”.
En relación a las deudas que mantiene el complejo, dijo que “las deudas que hay no son tan grandes. La que tenemos es con la inmobiliaria a la que no se le ha pagado en cinco o seis años”.
Sobre este aspecto, aclaró que cuentan con los recursos para pagarle a todos los trabajadores de la corporación.