El año pasado el 76% del trigo se importó desde Argentina. Actualmente, el 70% se trajo desde Estados Unidos y Canadá y desde Argentina sólo el 9%.
Ante esta situación, el seremi de la cartera, Manuel Bitsch, sostuvo que “efectivamente en Magallanes un porcentaje importante de la harina provenía desde Argentina, que paralizó su exportación, por lo tanto habría un efecto para los distribuidores, los que deberán buscar otros mercados”. Agregó que los importadores mantienen un stock que puede durar hasta tres meses
No obstante lo anterior, el secretario ministerial aclaró que el mayor porcentaje de las harinas que se consumen en la región provienen de la zona centro norte del país.
Ante esta situación, al consultar a los dueños y administradores de las panaderías, en Punta Arenas, estos coinciden en que el precio de la harina subió cerca de $ 4.000 en junio.
Según los panaderos en la comuna, este aumento se tradujo en un importante incremento en los costos de producción.
A pesar de que los locatarios comenzaron a tomar algunas medidas para disminuir los valor de la elaboración del pan, advierten que de continuar con esta tendencia al alza, los valores aumentarían de manera considerable durante las próximas semanas.
Por su parte, las distribuidoras están trayendo harina desde Europa para asegurar el abastecimiento. Agregan que debido a los altos niveles inflacionarios en el país transandino, los costos resultan convenientes.
En tanto, Pedro Jofré, gerente de la Asociación Gremial de Industriales del Pan y de la Federación Chilena de Industriales Panaderos (Indupan -Fechipan) explicó que el precio se vincula con el costo de la harina en un orden de un 40%, el resto lo aportan otros factores con un comportamiento distinto como la mano de obra, levadura, materias grasas, petróleo, electricidad y otros, pero en ningún caso se relaciona directamente a las tendencias del valor del trigo”, aseguró mediante una columna publicada en el sitio del gremio.
Agrega que un aspecto importante para la cadena trigo – harina – pan, es como cada eslabón percibe y traspasa al eslabón siguiente los precios de sus productos. En el caso de la industria del pan esto se refleja en la evolución de la harina y en el precio del pan, en el entendido de que corresponde aproximadamente al 40% del costo total.
“Al analizar el desarrollo y evolución de los precios en los últimos años, en las series observadas se aprecia claramente que la evolución de los precios del pan, en un período razonable de análisis del 2006 en adelante, si bien hubo una tendencia al alza en el largo plazo; ésta ha sido menos proporcional respecto del alza consolidada en el precio de la harina, más allá de las variaciones estacionales; puesto que si bien los aumentos consolidados para los años analizados, para el caso del pan son de un orden de un 30%, para el caso de la harina este aumento consolidado ha estado en un orden de un 100% de 2006 a la fecha, llegando en su momento más alto a costar casi tres veces el valor inicial”, sostiene el gerente del gremio.
Aseguró que a los aumentos en el precio de la harina, se suman incrementos de los insumos, que en los últimos dos años han registrado importantes alzas consolidadas; como es el caso de las materias grasas, levadura, energía eléctrica, mano de obra, entre otros.