
Coordinación, trabajo colectivo y contundencia. Lo de Olimpia en esta Copa Libertadores 2013 tiene muchos adjetivos posibles, ya que sin contar con un plantel todopoderoso está a un paso de conseguir su cuarto título en el torneo más importante de América.
En la final de ida, los paraguayos fueron muy superiores a Atlético Mineiro. El 2-0 fue trabajado paulatinamente, en un primer tiempo que comenzó bastante cerrado. A los 23 minutos, el uruguayo Alejandro Silva abrió la cuenta con un espléndido zurdazo de media distancia, imposible para el portero Víctor. 1-0 de un jugador que fue vital en las rondas anteriores ingresando desde la banca.
El Defensores del Chaco se entusiasmaba con el rendimiento de su elenco. Silva en el arco, Manzur en la zaga, un mediocampo con gran despliegue y Juan Manuel Salgueiro en el ataque dominaban las acciones y le quitaban el protagonismo a un equipo brasileño cuyas figuras, como Ronaldinho, Luan y Diego Tardelli, aparecían a cuenta gotas.
Aparte de un pequeño lapso en el inicio del segundo tiempo, la “O” fue la dominadora absoluta del encuentro.
Esta superioridad se notó sobre todo en el segundo tiempo, con varias llegadas para aumentar las cifras y con un resto físico mucho mayor que su rival.
Wilson Pittoni, con un maravilloso tiro libre, puso el 2-0 en los descuentos, para que su elenco vaya a la revancha del 24 de julio en Belo Horizonte con mayor tranquilidad.
Mineiro deberá levantar muchísimo su nivel, y además no contará con la presencia de sus laterales, Marco Rocha -suspendido por amarillas- y Richarlyson, expulsado a los 90 minutos por doble amonestación.
Ronaldinho fue sustituido a los 64 minutos, en una manifestación de enojo del entrenador Cuca por el mal nivel de su equipo.
En el otro bando, Ever Almeida se fue muy satisfecho por lo realizado por Olimpia. Con un trabajo táctico notable, una gran agresividad y goles en los momentos justos, los de Asunción buscarán su cuarta Libertadores tras una campaña que por el momento roza la perfección.