La paciente de iniciales C.C.L., que se encuentra afectada por el síndrome Guillain Barré, (trastorno neurológico que ataca el sistema nervioso, lo que provoca una incapacidad de sentir calor, dolor, además de paralizar progresivamente los músculos del cuerpo), se encontraba a bordo del buque de investigación alemán Polarstern, cuyo diagnóstico requería un inmediato traslado a Punta Arenas, lo que motivó que personal de la Fuerza Aérea apoyara su aeroevacuación, tal como lo indicó el general Eduardo Peña, jefe de la IV Brigada Aérea. “Se trató de una evacuación aeromédica de características críticas, la paciente de un buque de investigación alemán, la que tuvo que ser trasladada de un sector bastante lejano en la Antártica hasta la base. La patología se presentó la segunda semana de julio y tuvo que acercarse en el buque a unos 180 kilómetros de la base”.
Peña indicó que este tipo de maniobras en invierno son complejas. “La meteorología es inestable, despegamos temprano porque teníamos una ventana muy corta, de aproximadamente dos horas, por lo que se trabajó en conjunto entre el capitán del buque, el apoyo de la Dirección de Aeronáutica que nos prestó en la base aérea, además los medios que tiene la Fuerza Aérea”.
Traslado
La ciudadana norteamericana fue trasladada en primera instancia desde el buque alemán hasta la Base Frei, a bordo de un helicóptero BO105, arribando cerca de las 11.15 horas. En ese sector la paciente fue esperada por un equipo médico, quienes previamente viajaron desde Punta Arenas para bridarle las atenciones en su traslado, tal como lo indicó el doctor de la Fuerza Aérea, capitán de bandada (s) Rodrigo Barrientos: “Recibimos una solicitud de aeroevacuación urgente como Fuerza Aérea de Chile sobre una paciente que tenía un compromiso neurológico de sus cuatro extremidades, al parecer un síndrome de Guillain Barré con riesgo hacer una parálisis respiratoria, por lo tanto nos pusimos de inmediato en contacto directo con el buque donde se encontraba la paciente y poder traerla en condiciones bastante favorables, como llegó a Punta Arenas”.
Barrientos agregó que durante estos traslados es muy probable que los pacientes se compliquen en el vuelo. “Toda evacuación aeromédica tiene una complejidad, por lo que no se pueden dejar variables al azar”.
La aeronave Hércules C-130, de dotación del Grupo de Aviación Nº 10, despegó desde el aeródromo teniente Rodolfo Marsh, en la Base Aérea Antártica Presidente Eduardo Frei Montalva, a las 12.30 horas, arribando a la Base Aérea Chabunco, donde la científica fue trasladada hasta la Clínica Magallanes, donde quedó hospitalizada.
