El sector público y privado se reunieron este jueves en Porvenir en pos de contrarrestar la propagación de algas como el didymo. Disminuir el impacto de algas hidrobiológicas, como por ejemplo, el dídymo, en aguas lacustres, es decir, lagos, lagunas y ríos de la Región de Magallanes, es el objetivo central de los talleres de buenas prácticas en el sector de turismo de intereses especiales que este jueves se realizó en la capital de la provincia de Tierra del Fuego, Porvenir.
En la instancia, que fue encabezada por la Gobernación de Tierra del Fuego y la Secretaría Regional Ministerial de Economía, Fomento y Turismo, convergieron actores, tanto públicos y privados, tales como la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (SUBPESCA), Servicio Nacional de Pesca (SERNAPESCA), el Consejo Nacional de Producción Limpia (CPL), Fundación CEQUA, Servicio Nacional de Turismo, (SERNATUR), Carabineros, Municipalidad de Timaukel y operadores turísticos de dicha provincia.
Sin duda, el alga invasora dídymo, es una de los elementos claves a considerar en el trabajo de estos talleres que actualmente se llevan a cabo, donde también se ha solicitado colaboración a municipios claves de Magallanes, en los que se circunscriben ríos representativos para la pesca recreativa, con la finalidad de generar acciones para evitar la propagación de esta alga que fue detectada por el Centro de Estudios del Cuaternario (CEQUA) a principios de este año en el río Grande y río Blanco.
La Gobernadora de Tierra del Fuego, Catalina Besnier, indicó y consideró que esta instancia “es muy relevante. Empezar a trabajar el tema del didymo para esta temporada en el mes de julio, a más de dos meses de que empiece la temporada de pesca, da cuenta de la preocupación de las autoridades y privados para poder mantener nuestra provincia prístina, tener controlada la plaga del didymo y que nuestros ríos sigan siendo muy cotizados por los pescadores especialmente de mosca”.
Monitoreo científico
Una parte esencial del trabajo de APS, es la participación del Centro de Estudios del Cuaternario Fuego - Patagonia y Antártica (CEQUA), que gracias a la labor de monitoreo realizada por investigadores de su línea de Ecología y Ecosistemas Marinos, logró detectar a tiempo la presencia de la microalga invasora en marzo de este año.
En esta oportunidad, el Dr. Máximo Frangópulos entregó detalles de la ubicación exacta de didymo en Tierra del Fuego, además de acercamientos a su naturaleza y comportamiento, con el fin de las entidades competentes y los operadores turísticos puedan implementar de manera informada un plan que prevenga su proliferación.
Prevenir una crisis de didymo
Esta especie de microalga afecta visiblemente los ecosistemas, reduciendo el oxígeno y la concentración de nutrientes de ríos y lagos, lo que en definitiva repercute en el turismo y la pesca, afectando también la economía.
El desastroso espécimen avanza hacia el sur de Chile, trasladado por animales migrantes o pescadores que no han seguido el riguroso proceso que impide su propagación -“Remover, lavar y secar” todos lo que haya tenido contacto con aguas de ríos o lagos-, por lo que resulta imperante una actitud proactiva para enfrentar esta crisis medioambiental.
En Nueva Zelanda se encuentra vigente una dura legislación para enfrentar el avance del Didymo, que implica multas de 100 mil dólares y penas de hasta 5 años de cárcel, para quienes trasladen el organismo no deseado.
El próximo taller se realizaría en Punta Arenas, en fecha por confirmar.