El Juzgado de Garantía fijó para el 22 de agosto, a las 11.00 horas, la audiencia de preparación de juicio oral. Gracias a que le contó a una profesora los horrendos abusos sexuales y violación que sufría, una niña logró despertar de la pesadilla que padeció por mucho tiempo en manos de la pareja de su madre. Mediante intimidación, la pequeña accedía a los requerimientos del depravado quien la amenazaba con pegarle.
Llegó un momento en que la víctima, entonces menor de edad, cuando estudiaba, muy angustiada por el sufrimiento que arrastraba por años, decidió contarle a una profesora sus padecimientos. Fue la primera vez que develó que el padrastro abusaba sexualmente de ella, desde que tenía ocho años. La docente se contactó con una hermana de la víctima y juntas presentaron la denuncia.
En mayo de 2012 el fiscal Fernando Dobson le pidió a la Brigada de Delitos Sexuales de la PDI que indagara a Jorge Silva Ovando, quien hasta ese momento figuraba como el supuesto agresor. La actitud del sujeto fue siempre sospechosa. Después de la denuncia empezó a rondar la casa de la víctima y la llamaba telefónicamente, en actitud amedrentadora. Posteriormente, según la policía, se dio a la fuga. De ahí no hubo más contacto con él y la menor quedó al cuidado de la hermana.
En junio del año pasado, el Juzgado de Garantía autorizó la detención de Silva, pero recién en marzo logró ser formalizado por cuatro hechos constitutivos de violación impropia.
En esa oportunidad, Dobson informó que la policía estableció que en 2010 la menor dio a luz un niño y que, de acuerdo con los antecedentes que se manejaban hasta ese momento, el padre sería el mismo agresor sexual de la niña. Este antecedente, como el resultado del examen de ADN, el fiscal lo reserva como prueba a incorporar al juicio oral.
Incluso en 2006 ya existe una denuncia de lo ocurrido a la menor pero como en esa época tenía apenas nueve años se retractó. Sin embargo, el paso del tiempo fueron dando cuenta de lo efectivo que eran estos hechos.
Acusación
El fiscal Fernando Dobson acaba de cerrar la investigación y de presentar acusación en contra del imputado. Pide dos penas para Jorge Silva Ovando: una de tres años y un día por abuso sexual y otra de 15 años de presidio por violación impropia reiterada.
El Juzgado de Garantía fijó para el 22 de agosto, a las 11 horas, la audiencia de preparación de juicio oral.
La acusación fiscal contiene cuatro hechos: el primero describe que en el transcurso de los años 2003, 2004, 2005 y 2006, cuando la niña estaba en su casa, ubicada en un sector parcelero de Punta Arenas, en compañía del conviviente de su madre, Jorge Silva, éste le bajaba la ropa, tocaba las partes íntimas de la menor y la obligaba a pasarle la mano por sus genitales, hechos que se repitieron muchas veces.
Después, durante los años 2006 y 2007, el acusado la violó, “hechos que se repitieron con una frecuencia de a lo menos una vez a la semana”, asegura el fiscal en el escrito. Lo mismo aconteció los años 2007, 2008, hasta julio de 2009. Después se describen otros episodios de similares características, salvo que el imputado aplicaba la intimidación, ya que la amenazaba con pegarle o quitarle el hijo “si no accedía a sus requerimientos sexuales”. Cuando la niña quería oponerse, el agresor aplicaba la fuerza.
La menor resultó embarazada producto del ilícito, dando a luz un bebé, de sexo masculino, nacido el 30 de agosto de 2010.