
La secretaria ejecutiva del Observatorio de Género y Equidad, Natalia Flores, contó a La Tercera que media hora antes que comenzara la marcha, Carabineros les informó que el gobierno regional había cambiado el trazado. Es decir, se modificada el recorrido de la Alameda por el Parque Forestal. No obstante, de igual manera comenzaron a transitar por la Alameda.
“Esta era marcha con concurrencia en al menos 10 ciudades del país y también, seis coordinadas fuera del país. Nuestra evaluación fue satisfactoria, en Santiago participaron cerca de 8 mil personas”, dijo Flores, quien detalló que todo se desarrolló de forma pacífica hasta que se llegó a la intersección de la Alameda con el Paseo Ahumada. Esto, debido a que los manifestantes querían trasladarse hacia la esquina de la Universidad de Chile, lo que no fue autorizado por personal de Fuerzas Especiales de Carabineros.
“Así pasó que la marcha se dividió: grupos se fueron hacia distintos lados y ahí ocurrió que un grupo pequeño terminó en la Plaza de Armas y pasó lo que pasó”, explicó Flores.
Respecto al ataque a la Catedral, que fue rechazado categóricamente por el Presidente Sebastián Piñera, la Municipalidad de Santiago y la Iglesia Católica, la vocera del Observatorio evitó cuestionar los hechos. Flores afirmó que el grupo que provocó el ataque a la Catedral Metropolitana lo hizo porque “se ha sentido violentado por más de 20 años. Estas personas sí pertenecen a movimientos que convocaron a la marcha, de defensa a la mujer, por la liberación sexual, etc., que han sido víctimas del discurso político de la Iglesia Católica, por lo que yo entiendo sus motivos, no los repudio, porque los entiendo”.
“Si la Intendencia no hubiese cambiado el recorrido, nada de esto hubiese pasado, acá el problema es que hicieron oídos sordos”, sentenció.Los desórdenes y los daños al recinto Metropolitano obligaron a su cierre por cinco días, según anunció el arzobispado. De hecho, la entidad religiosa presentó una querella contra los que resulten responsables.