Continúa internado en el tercer piso del Hospital Clínico de Magallanes, tras salir de la Unidad de Tratamiento Intensivo. Nunca antes había sufrido un accidente de tránsito, pero el que ocurrió la tarde del miércoles le pudo costar la vida a un soldador que se encontraba trabajando en las cercanías de Porvenir.
Marcos Ángel Valenzuela Millaneri, pasadas las 13 horas iba conduciendo una camioneta marca Mitsubishi, con la que transportaba a sus compañeros de labores, quienes están realizando obras de instalación de un gasoducto para Gasco. Al momento de salir de las obras y tomar la Ruta Y-65, en dirección a Porvenir para ir a almorzar, en el kilómetro 8,5 perdió el control del móvil y terminó volcado al costado derecho de la ruta, saliendo eyectado de la camioneta, por lo que tuvo que ser trasladado de urgencia en avión a Punta Arenas. En conversación con Diario El Pingüino recuerda que sus compañeros de labores lo fueron a buscar a unos cuantos metros del accidente, luego de salir eyectado. “Siempre pasábamos por ese lugar, veníamos con un neumático medio desinflado, lo que se sumó a que el camino está lleno de hoyos. Estábamos trabajando a 9 kilómetros de Porvenir, pero iba despacio, no sé cómo se produjo el accidente, no me acuerdo mucho, íbamos a almorzar, pero no recuerdo, me dijeron que me fueron a buscar porque estaba tirado fuera de la camioneta”, dijo.
Valenzuela recordó que habían llegado a trabajar al lugar el día anterior. Además, indicó que la calzada no presentaba escarcha. “De repente la camioneta empezó a colear, la intentaba estabilizar y se movía como si hubiese hielo, pero no estaba escarchada la ruta”.
El lesionado, que se encuentra internado en el tercer piso del Hospital Clínico de Magallanes, señaló que salvó de milagro, luego de estar en la Unidad de Tratamiento Intensivo (UTI) del recinto hospitalario diagnosticado con lesiones graves. “Me descartaron la fractura en la base del cráneo, por lo que ahora debo recuperarme de las fracturas que tengo en ambas muñecas por lo que estoy con yeso”.
El herido, se encuentra trabajando en el lugar desde principios de julio, ya que es oriundo de Punta Arenas, pero por motivos laborales emigró a Vallenar hace tres años y ahora retornó momentáneamente por esta obra.
Su esposa Marcela y sus hijos de 13, 10 y 9 años lo acompañaron estos días por estar de vacaciones, pero deben retornar a Vallenar donde están radicados, mientras que Valenzuela permanecerá recuperándose en el Hospital Clínico de Magallanes.
Los otros cuatro ocupantes resultaron con lesiones leves, todos dados de alta.