La residencia artística, de convocatoria abierta, es parte del programa Sello Regional del Consejo de la Cultura. La experiencia de tres artistas chilenos, de vivir en el continente blanco por 33 días, está siendo expuesta por estos días en el Museo de Bellas Artes en Santiago, actividad que se denominó “Proyecto A: Residencia artística en la Antártica”, iniciativa organizada por el Consejo de la Cultura a través de su Dirección Regional de Magallanes. La muestra considera una escultura sonora de 18 metros, cerca de 200 fotografías y un micro documental-ficción que acercarán este alejado territorio al centro del país.
Distintas miradas
De este proyecto formaron parte Paloma Villalobos en fotografía, Gabriel del Favero con un registro audiovisual y el exponente de arte sonoro Ariel Bustamante, quienes fueron escogidos para vivir esta experiencia entre 104 artistas postulantes.
La iniciativa busca mediante el lenguaje creativo y multidisciplinario que los chilenos reconozcan y asuman este territorio como parte del patrimonio natural, histórico y científico de Chile y, al mismo tiempo, estimular la curiosidad por investigar este espacio y experimentar con la producción artística.
“Las aspiraciones de este proyecto radican en el convencimiento de que los lenguajes simbólicos deben estar presentes como una forma primordial de valoración, reconocimiento y difusión del territorio antártico. Así, a través de las artes que aportan conocimiento, se crea una instancia que permite acercarse a la comprensión de ese continente bajo otros lentes”, argumentó Paola Vezzani, Directora Regional del Consejo de la Cultura de Magallanes.
Los trabajos
“Archivo natural Antártico” es el nombre de la serie fotográfica de Paloma Villalobos conformada por imágenes del entorno polar, de diversas dimensiones, donde une registros profesionales realizados por ella y por científicos, junto con fotografías amateur capturadas por residentes del lugar.
“Mundus alter et ídem” de Gabriel del Favero es un micro-documental-ficción de 15 minutos presentado a modo de una videoproyección con audio, una voz en off que narra una crónica construida en base a una serie de entrevistas realizadas a científicos, funcionarios de las Fuerzas Armadas y familias que viven en la Antártica.
Además quienes visiten la exposición se encontrarán con una escultura sonora (en la fotografía), parecida a un bunker. Se trata de la propuesta artística “Dinámicas del vacío”, de Ariel Bustamante y Alfredo Thiermann, quienes construyeron un cilindro de 12 toneladas de peso, 18 metros de largo y 3 metros de diámetro.