“Hay que considerar pérdidas auditivas de las cuales nosotros no nos damos cuenta y si tratamos de implementar una ayuda auditiva tardíamente, esto puede generar un daño sensorial tardío”, señaló la tecnólogo médico a cargo de la supervisión del examen, Úrsula Moreno.
La comunidad se mostró muy agradecida por tener la posibilidad de comtar con una opinión objetiva y profesional y así decidir informadamente sobre la necesidad de acudir a un especialista o no. Este chequeo es un examen rápido, de no más de cinco minutos, que evalúa el órgano auditivo de manera general y pone en conocimiento del paciente si su resultado es normal o está alterado, en cuyo caso puede atenderse con el médico otorrino y realizarse una audiometría.