El senador suscribió, con su suegra, un contrato de alquiler de un local que cancelaba con dineros del Congreso. A las 10.30 horas de ayer el senador, Carlos Bianchi, ingresó a la Fiscalía Regional para declarar en la investigación que realiza el Ministerio Público por querella de irregularidades en arriendo de sede parlamentaria en Punta Arenas.

El senador suscribió con su suegra, en el año 2006, un contrato de alquiler de un local en calle Ignacio Carrera Pinto, el que cancelaba con dineros del Congreso.

La audiencia tuvo una duración superior a las cinco horas, y recién a las 15.30 Bianchi se retiró de la Fiscalía.

A diferencia de lo sucedido en los últimos días con una denuncia anónima en contra de la diputada Carolina Goic y del senador Pedro Muñoz, Bianchi debió concurrir a la Fiscalía.

El viernes, el fiscal regional Juan Agustín Meléndez había cerrado la indagación contra los parlamentarios anteriormente nombrados y decretado el sobreseimiento definitivo de la causa por no existir delito en el actuar de ellos.

La querella contra Bianchi fue presentada a mediados de junio luego de que el Senado entregara antecedentes de pagos excesivos con fondos públicos de la sede parlamentaria del legislador, que llegó al canon mensual de $1 millón 298 y que era alquilada a su suegra, Fresia Espinoza.