
“Efectivamente se cometieron errores en la planificación y la ejecución del Censo 2012. Quiero pedir humildemente perdón a todos los chilenos por todos esos errores”, declaró el Mandatario desde el Palacio de La Moneda.
Señaló que hay básicamente dos caminos para corregir la medición: “El primero es mejorar los procedimientos del Censo y realizar las entrevistas a aquellas familias y hogares que no fueron censados en el momento oportuno”.
Y añadió que “si fuera estrictamente necesario tendremos que repetir en forma abreviada el Censo 2012, pero esa decisión aún no está tomada”.
Piñera indicó que “el principal error fue que cerca del 9 por ciento de los chilenos no fueron debidamente censados. Todo los Censos tienen omisiones, pero en este caso la omisión fue más allá de lo que era recomendable”, explicó.
“Cuando este Presidente fue informado de esos errores sentí la misma molestia e indignación que han sentido millones de chilenas y chilenos”, y por ello, como Gobierno “tomamos las medidas necesarias para corregir ese error”.
“Fue así que este Presidente le pidió la renuncia al director del INE (Francisco Labbé), porque sentí que tenía responsabilidades en esos errores”, afirmó.