Vecinos del lugar lo vieron deambular desde la tarde del domingo. Las primeras hipótesis que se barajan respecto al fallecimiento, son las bajas temperaturas. El hallazgo de un cuerpo sin vida realizaron ayer en la mañana vecinos del sector sur de Punta Arenas, quienes de inmediato denunciaron la situación a Carabineros.
Cerca de las 9.15 horas vecinos de la población Fitz Roy se percataron de que en las afueras de una sede vecinal, ubicada en calle Los Calafates, se encontraba una persona sentada y con claras señales de estar fallecida, por este motivo de inmediato alertaron a Carabineros y el Sistema de Atención Médica de Urgencia (SAMU), quienes al llegar constataron que la persona encontrada estaba sin vida. Fue así que personal policial entregó los antecedentes al fiscal de turno, quien dispuso la presencia en el lugar de la Brigada de Homicidios (BH) de la PDI, para confirmar o descartar la participación de terceras personas, tal como lo indicó el subcomisario Mauricio Lara, jefe (s) de la BH. “Se encontraba sentado al lado de una escalera de la sede social y según los antecedentes era una persona que ingería mucho alcohol, esas son las primeras indagatorias entregadas por sus familiares. Él vivía con sus hermanas, pero generalmente se le escapaba a la familia. Tuvo que haber pasado mala noche en el sentido que la sensación térmica era demasiado baja durante la madrugada”.
Lara indicó que la causa de muerte se determinará a través de la autopsia que se realizará hoy en el Servicio Médico Legal (SML). “En primera instancia el cuerpo no presentaba lesiones atribuibles a terceras personas”, dijo.
La víctima fatal era conocida como “Pato” en el sector, tal como lo indicó Héctor Aguilar, presidente de la junta de vecinos: “A veces trabajaba en el servicio de transfer de su cuñado. Lo vimos la tarde del domingo en mal estado, con el presidente del Club Deportivo Fitz Roy tratamos de recuperarlo un poquito, pero pensamos que se iba a su casa. Esta persona la conocíamos porque trabaja, lo conocíamos como “Patito”. Pertenecía a un grupo de alrededor de cinco personas que andan por el sector pidiendo sus `moneditas´ para su `traguito´, no hacía daño”.
Aguilar indicó que se encontraba en su domicilio ayer en la mañana cuando le avisaron de lo sucedido. “Estaba arreglando unas cosas en mi casa cuando me llamó la vecina del negocio y me contó lo que había pasado. Como junta de vecinos ayudaremos en lo que esté a nuestro alcance, ya que él no es de situación de calle, tiene hermanas y hermanos”.