“Siempre estaba la inquietud de poder cooperar de alguna manera, y ayudar a resolver este problema en Magallanes”, dijo el médico Jorge Cárcamo Dajer. El Centro Integral de Tratamiento de la Obesidad (CITO), de la Clínica Magallanes, se adjudicó las 70 operaciones bariátricas que licitó el Hospital Clínico de Magallanes, a través del portal ChileCompra.

La mejor oferta la presentó el centro de la clínica, que cumplió con todos los requisitos planteados en las bases.

“El plazo para ejecutar estas operaciones es hasta fin de año, pero nosotros esperamos que se puedan cumplir antes porque tenemos un paquete adicional para licitar de otras 30 cirugías”, informó el director del centro asistencial, Mario Mayanz.

Hay un número importante de pacientes seleccionados y que califican para la operación, pero el equipo médico continúa trabajando en seleccionar los restantes, “con preferencia a los pacientes que lleven más tiempo en lista de espera y las personas que tengan la indicación médica respectiva”.

Porque, como explicó Mayanz, la cirugía bariátrica no es solamente la operación, le anteceden los controles por un médico internista, nutricionista, sicólogo, más endoscopía digestiva alta y chequeo preparatorio que permitan establecer que el paciente cumple con todos los requisitos para ser operado.

Otro antecedente que se consideró al adjudicar la licitación fue que el centro integral se comprometió a controlar a los pacientes intervenidos, hasta un año después de la cirugía, sin costo adicional y con el mismo equipo quirúrgico.

El médico Jefe del Centro Integral de Tratamiento de la Obesidad, Jorge Cárcamo Dajer, dijo que postularon como CITO de la Clínica Magallanes, “y hace poco nos adjudicamos la licitación de las operaciones bariátricas para pacientes obesos mórbidos, beneficiarios del sistema público, y que deberían realizarse en los próximos cuatro meses”. Todo el proceso de internación, por cirugía y estancia post operatoria, será en el hospital clínico. Pero el apoyo posterior será con el equipo profesional de la clínica.

“Es un desafío importante para nosotros porque son pacientes del sistema público, ya que en general hemos desarrollado nuestro trabajo en la parte privada, pero siempre estaba la inquietud de poder cooperar de alguna manera y ayudar a resolver este problema en Magallanes”.