
Así se manifestó el alcalde de Punta Arenas, Emilio Boccazzi, al referirse al término del conflicto que tuvo a la comuna por dos semanas con un servicio de recolección de la basura funcionando en forma irregular debido a que la empresa Servitrans no entregaba respuesta favorable a la demanda de los trabajadores. La situación llevó primero a un paro de los operarios y luego a una paralización parcial de medio día a la espera de resolver los puntos en los que no se lograba acuerdo, fundamentalmente lo referido al aumento en las remuneraciones.
Boccazzi dijo que “no es muy fácil encontrar operarios y personal especializado para manejar la recolección de la basura en Chile. Es una tarea que muchas veces no es agradable y no es muy aceptada por el común de la gente. Por lo demás pocos usuarios pagan la recolección de la basura en Chile, por lo tanto si el Estado determina que es eso lo que tiene que operar, lo que debe hacer es compensar a los municipios para que podamos mejorar obviamente los futuros contratos de basura, para que el componente recurso humano sea mejor remunerado”.
Puntualizó la máxima autoridad comunal que habiendo una negociación colectiva que ya se había llevado a cabo y que está vigente hasta 2015, lo único que quedaba era apelar a las voluntades de ambas partes para poder llegar a un acuerdo.
El municipio, dijo Boccazzi, “es observante, mediador. Hemos mejorado los contratos de basura respecto de años anteriores, pero todavía queda mucho por avanzar”.
De todas maneras aseguró estar muy contento “porque hubo una mediación que llegó a buen puerto. Se ha avanzado con un bono paliativo, y eso es importante”.
Insistió en que ya había habido negociación hace un año y que en ese momento se aumentaron los salarios en un 15 %, por lo tanto, “hoy día lograr este bono es una buena forma de poder avanzar y poder seguir asegurando un servicio que es vital para la ciudad”.