El perdón que el acusado le pidió a la víctima al final del juicio le favoreció.
Los jueces fundamentaron que “se debe meditar con respecto a la finalidad de la pena concreta”, coincidiendo en que la pena debe perseguir fines preventivos, con la idea de que no vuelva a delinquir.
El fiscal Eugenio Campos llevó a juicio al acusado por entrar a robar a un domicilio particular la madrugada del 13 de marzo, en calle Lautaro Navarro.
El mismo Pérez confesó forzó una de las ventanas de la casa y una vez dentro sustrajo varias especies, incluido un LCD Samsung de 32 pulgadas. Un vecino alertó a Carabineros y la policía lo sorprendió cuando emprendía la huida.
La fiscalía pedía inicialmente cinco años y un día de presidio, aspiración bastante distante de lo que resolvieron finalmente los jueces: 156 días.
Para determinar la penal, el tribunal desechó el extracto de filiación del acusado, que consigna tres condenas, la última como cómplice de un delito de robo con violencia el año 2010.