
La condena fue como “autor de un delito de tráfico de sustancias estupefacientes en pequeñas cantidades”, por hechos descubiertos en marzo y abril del año 2011.
El magistrado Juan Olivares impuso una pena de 300 días de presidio más el pago de una pena de multa de seis unidades tributarias mensuales ($ 241.956).
Al acusado se le consideró como abono el día que permaneció privado de libertad cuando fue el control de detención, por ende serán 299 noches de reclusión.