
La publicación del listado de compañías que fueron condenadas por prácticas antisindicales el segundo semestre de 2008, que emite la Dirección del Trabajo, y que dio conocimiento de una sentencia en contra de la Empresa Portuaria Austral (EPA), reabrió el conflicto existente entre la gerencia y uno de los sindicatos de la estatal.
Los hechos ocurrieron en abril de 2007, cuando la EPA decidió prescindir de los servicios de siete de sus funcionarios, entre ellos cuatro que recientemente se habían incorporado al sindicato de trabajadores (existe otro de profesionales), argumentando que la temporada alta había pasado y que ya no necesitaban de sus servicios; medida que llevó a los dirigentes a presentar una demanda en el Tribunal del Trabajo, que posteriormente terminaría con una sentencia de la Corte Suprema en contra de la compañía, además del pago por concepto de indemnización de $ 33 millones.
Referente a este caso, el gerente general de la empresa portuaria, Eduardo Manzanares, manifestó que acatan el fallo judicial, “independiente que sintamos que no estamos de acuerdo con él”. Además, explicó que nunca pudieron defenderse de las imputaciones por un error que habría cometido su defensor, dejándolos insatisfechos respecto de la sentencia final.
Sólo cuatro meses
El gerente de la EPA explicó que necesitaban a la gente por cuatro meses, y como no querían tener problemas con la Ley de Subcontratación, los incorporaron a la empresa con categoría de indefinidos; sin embargo, agrega que siempre estuvo claro que el vínculo sería sólo por un tiempo.
Al respecto, el presidente del Sindicato de Trabajadores de la EPA, José Luis Gálvez, manifestó que “si consideraban que no podían seguir en la empresa por subcontratación o por el argumento que ellos quisieran, en el segundo contrato deberían haberlos cortado y no lo hicieron. Además, nunca les dijeron que iban a estar por cuatro meses”.
Por su parte, Manzanares aseguró que el conflicto es sólo con estos cuatro trabajadores y con este agrupación en especial, y dijo que con los otros tres funcionarios que fueron despedidos no hubo mayor problemas.
Especialmente crítico. Gálvez dijo que “está comprobado que era un sindicato instrumental, donde hay puros ejecutivos; obviamente no va a tener problemas. En un momento fueron invitados a todas las actividades de la empresa, de las que nosotros fuimos excluidos”.
“No es bolsa de empleo”
El dirigente sindical apuntó en contra de los ejecutivos de la EPA, afirmando que no responden a los mandatos de la Presidenta Bachelet sobre resguardar el derecho de los trabajadores, pese a que son nombrados por el propio Ejecutivo, dado que es una empresa estatal.
“Esa es una mirada sesgada. La forma que tienen de resguardar a los trabajadores las empresas del Estado es entregando sueldos dignos, pero no son bolsas de empleo para tener trabajadores de forma extrema sin que eso se justifique de acuerdo a la realidad económica de la empresa. El resguardo se hace pagando sueldos al día y dignos”, arremetió el gerente de la empresa portuaria.