Se les ofrece 40 mil pesos de aumento de sueldo de los 50 mil que solicitaban, negociación colectiva cada tres años y un bono de término de conflicto de un millón de pesos. Terminó la huelga de hambre que realizaron en la calle cinco funcionarios de Correos de Chile en Punta Arenas en virtud del inminente acuerdo al que llegarían con la empresa.
Luego de largas negociaciones, las que en este último intento de lograr acuerdos, se prolongaron por más de 24 horas, las partes acercaron posiciones y recibieron una última oferta que se acerca algo más a lo requerido.
De esta forma los cinco funcionarios de Correos en Punta Arenas pusieron fin a la huelga de hambre que los expuso a las bajas temperaturas vividas en las últimas horas, especialmente durante la madrugada.
La acción la llevaron a cabo en la calle, frente a las oficinas de la empresa.
Los empleados que en forma voluntaria realizaron esta medida de presión fueron Julio Ruiz, Patricio Chávez, Javier Mancilla, Andrés Guzmán y Pablo Garnicam, quienes durante toda la noche fueron acompañados en vigilia por parte de sus colegas.
La gerencia les ofrece lo siguiente:
- aumentar el sueldo en 40 mil pesos.
- un bono de término de conflicto de un millón de pesos, los cuales serán depositados en dos cuotas: 700 mil en septiembre y 300 mil pesos que restan en marzo.
- tres años convenio colectivo.
En tanto, lo que los trabajadores solicitaban era 50 mil pesos de aumento en las remuneraciones de todos los trabajadores, 1 millón y medio de pesos por fin del conflicto y vigencias de contratos a plazo fijo por 24 meses.
De esta forma, habiéndose acercado las posturas de las partes, según señaló el presidente del sindicato en Punta Arenas, Radomiro Angulo, “ahora tenemos que aprobar en votación esta propuesta todos los trabajadores de Chile, pero estamos seguros que ya hemos llegado a buen puerto”.
La movilización de los funcionarios se prolongó por 16 días y en el caso de la capital regional, los mantuvo todos los días en el frontis de las oficinas de Correos manifestándose con consignas y pancartas.
Durante las dos semanas de huelga, los funcionarios recibieron el respaldo de diversos sindicatos locales de trabajadores.