El fiscal Eugenio Campos dijo que lo importante de esta sentencia es que es la primera que en Magallanes se acoge como agravante el valerse de menores de edad para cometer un delito. Los ministros de la Corte de Apelaciones rechazaron el recurso de nulidad presentado por el abogado defensor Marcos Ibacache, mediante el cual pretendía anular el fallo que sentenció a cinco años y un día de cárcel a sus clientes, Sandra Ximena Paredes Montiel y Ángel Custodio Valenzuela Núñez, por tres delitos de hurto la mujer y dos el hombre.
El fiscal que llevó a juicio a los “mecheros”, Eugenio Campos Lucero, junto con expresar su satisfacción por el fallo del Tribunal de Alzada, destacó que lo más importante es que esta sentencia es la primera, desde la vigencia de la Reforma Procesal, donde los jueces acogen como agravante el valerse de menores de edad para cometer el delito, como fue en este caso, “que los empleaban para lograr la sustracción de especies”, falló la justicia.
A partir de la decisión de la Corte, los condenados no tienen más recursos judiciales y solamente deben comenzar a cumplir la pena.
El 2 de julio pasado, Sandra Paredes Montiel, fue encontrada culpable de tres delitos de hurto, en perjuicio de los locales comerciales de Zona Franca Abu Gosch y Recasur, además del Supermercado Unimarc de calle Bories.
Por su parte, a Ángel Valenzuela Núñez lo condenaron por hurtar especies en Abu Gosch y Unimarc de calle Bories.
El abogado defensor Marcos Ibacache Cortez pedía la nulidad del juicio y la sentencia, pero no lo consiguió.
Es más, la Corte corroboró que “los acusados se valían de los menores en referencia, o los empleaban para lograr la sustracción de especies”.
Además que los tres adolescentes fueron condenados por su responsabilidad penal. Con ello “subsiste el que los acusados emplearon un menor, su propio hijo de diez años, en la sustracción de especies, agravando su proceder en reproche”. Y por ello correspondía aplicar la norma de aumento de penalidad que solicitó el fiscal.
Sandra Paredes y Ángel Valenzuela, junto al imputado menor de iniciales J.A.M.C., prevaliéndose además del niño de 10 años de edad, procedieron a sustraer desde el Unimarc, en varias oportunidades, botellas de Vodka, y mercaderías diversas, utilizando para ello los mismos carros y canastillos del supermercado, avaluadas en $ 850.000.
El fallo redactado por la ministra María Isabel San Martín rechaza en todas sus partes el recurso de nulidad.
Con esta resolución la sentencia inicial del Tribunal Oral no sufre modificaciones, por delitos reiterados de hurto, y donde los magistrados acogieron la petición del fiscal Eugenio Campos, de aumentar la pena por comprobarse que los acusados se prevalieron de menores de edad, quienes ya obtuvieron condenas en otras instancias por los mismos hechos, con el evidente daño a la formación de los mismos, logrando obtener un millonario botín.