Miguel Velásquez, pastor de la Comunidad, señaló que “ha sido una jornada intensa que empezó hace 10 días, diariamente han venido más de 1.000 personas a esta iglesia, y hoy se ha desbordado todo con la procesión”.
“Estamos muy contentos, cansados pero felices porque hemos dado lo mejor que hemos tenido para que Jesús Nazareno sea amado y seguido por la gente que vive en la Patagonia, no sólo por los chilotes que trajeron esta devoción de las islas de Chiloé, sino para toda la gente de buena voluntad que anda buscando un maestro en su vida, como es Jesús”, agregó emocionado.