
Esto, luego que en la jornada de ayer un preso -de iniciales A.L.- previo a su declaración en el estrado, diera cuenta a los magistrados sobre los apremios de los que habría sido objeto por parte de gendarmes para evitar que atestiguara en contra de los empleados de la institución encausados por la Fiscalía Metropolitana Sur.
Lo anterior, según enfatizó el Ministerio Público, deriva en el delito de obstrucción a la investigación, razón por que solicitó que dicha declaración fuera remitida a la Fiscalía correspondiente y se investigara la existencia de presuntos ilícitos.
Tras los dichos del interno, también quedó de manifiesto que uno de los ochos acusados -Patricio Campos Tapia- aún se desempeña como alcaide del penal Santiago Uno, donde permanece recluido el reo en cuestión, quien lleva más de 30 años en la cárcel cumpliendo condenas por dos homicidios, un robo con intimidación, y otros delitos menores.
Dicho antecedente fue suficiente para que el tribunal aceptara las medidas de protección solicitadas por la Fiscalía para el testigo, quien pidió ser trasladado hasta un recinto penitenciario en Los Andes.
Sobre la situación actual de Campos -quien se encuentra ejerciendo de manera activa en la institución- el fiscal regional Raúl Guzmán dijo que se ofició a la Dirección Nacional de Gendarmería “a efecto que de informe lo que señaló al testigo en cuanto a que además, había sido objeto de castigos dentro del penal”.
Asimismo, recalcó que “el hecho que él (Campos) esté a cargo de un penal en donde están recluidas personas que son testigos en este juicio, puede constituir un obstáculo por lo tanto, vamos a ver qué medidas va a adoptar la institución respecto de ese acusado en relación a su vinculación con los eventuales testigos y víctimas que han declarado”.
Guzmán también criticó las presuntas amenazas que posiblemente estén recibiendo los internos, detallando que “este hecho es particularmente grave dado que muchos de los testigos que van a declarar en este juicio son personas que están o estuvieron privados de libertad y de alguna forma mantienen alguna relación con Gendarmería”.
El Ministerio Público pretende condenar a José Francisco Poblete, Fernando Andrés Orrego, Francisco Javier Riquelme, Patricio Álex Campos, Segundo Sanzana, Carlos Bustos, Patricio Campos, Jaime San Martín y José Hormazábal por su presunta responsabilidad en el deceso de los 81 internos recluidos en la cárcel de San Miguel.
Se espera que todos ellos atestigüen una vez terminada la presentación de todas las evidencias del ente persecutor penal, proceso que comenzó el pasado 22 de julio.