Entre los puntos más destacables, el psicólogo orientó a las mamás para que enseñen a los pequeños a que hagan respetar su intimidad, e instó a los adultos responsables a que resguarden a sus niños, ya que lamentablemente delitos como estos pueden suceder dentro del círculo familiar, acentuándoles que ser precavidas tanto con extraños como con conocidos nunca estará demás.
Síntomas como pesadillas, cambios de ánimo, o de hábitos alimenticios por sí solos no significan que un menor pueda estar siendo víctima de abuso, sin embargo si viene acompañado de algún relato “el llamado es siempre a denunciar” subrayó el profesional, ya que este tipo de delitos son de acción penal pública, es decir deben ser investigados por obligación por la Fiscalía.
El fiscal a cargo (normalmente quien lleva este tipo de delitos es el persecutor público especializado, Fernando Dobson Soto) tiene la facultad de solicitar distintas medidas de protección al juez, así como otras disposiciones autónomas que puede entregar la Uravit que apuntan a resguardar la integridad de las víctimas.
La charla tuvo una muy buena acogida y fue seguida con gran interés por parte de las asistentes.
Cabe destacar que esta actividad ha tenido una importante retroalimentación tanto para la Fiscalía como para las funcionarias de diversos jardines de la ciudad, y espera continuar realizándose durante el presente año.