Inició fase sancionatoria por incumplimiento de RCA. Endesa Chile arriesga multa de hasta US$ 4,7 millones. Tras seis meses de investigación, la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) inició un proceso sancionatorio contra la central térmica Bocamina, de Endesa, por incumplimientos graves en la Resolución de Calificación Ambiental (RCA).

La SMA formuló cargos a la generadora por falencias detectadas en la segunda unidad del complejo carbonero (Bocamina II, 370 MW), que empezó a operar a mediados de 2012. Por los incumplimientos Endesa Chile arriesga sanciones que pueden incluir multas de hasta por 5.000 Unidades Tributarias Anuales (US$ 4,7 millones), la revocación de la RCA o la clausura de las instalaciones.

La SMA fiscalizó las instalaciones de la central el 13 y 14 de febrero y los días 15, 19, 26 y 27 de marzo, con funcionarios de la Seremi de Salud, Sernapesca y Directemar de la VIII Región. Además, recibió denuncias de habitantes de la zona de Coronel y del senador Alejandro Navarro.

La SMA determinó que la tubería de descarga de residuos líquidos del sistema de refrigeración de la central -los que van al mar- no cumplía con la exigencia de estar 30 metros mar adentro desde el borde costero.

También que la unidad I (la más antigua de las dos en operación) superó en enero el máximo de emisiones atmosféricas autorizadas para el CO: marcó 0,35 toneladas/día.

Una tercera infracción fue que el sistema de desulfurización (usado para abatir las emisiones) no estaba operativo, por encontrarse en construcción.

A esto se sumó la detección de ruidos molestos, por fallas en el cierre acústico de la central.
La autoridad dijo que, con la varazón de langostinos y otras especies en la playa de caleta Lo Rojas (Coronel) en febrero y marzo pasado, detectaron falencias en las bocatomas de agua y sistemas de filtración, las que no cuentan con un sistema que impida que esos organismos fueran succionados por las tuberías, ante la falta de un sifón de captación de las aguas de refrigeración de la unidad II del complejo.

Según explicó la SMA, la succión de agua en las bocatomas es constante, lo que provoca el ingreso a las tuberías de mariscos, algas, langostinos y peces.

“El ingreso de organismos hidrobiológicos a los sistemas de captación de aguas de la central Bocamina, ocurrido con ocasión de dichas varazones, y su posterior salida por el canal de devolución, acumulándose en la playa, pone en evidencia falencias en las bocatomas de la central”, sostuvo la SMA.