Ayer en la mañana Gendarmería lo trasladó al Centro de Justicia, porque su abogado defensor, Leonardo Vallejos, presentó antecedentes para que el juez permitiera que su cliente recuperara la libertad, petición que se estrelló con la tenaz oposición del fiscal de la causa, Eugenio Campos Lucero.
El defensor presentó informes médicos que le permitirían postular que el detenido presenta algún tipo de trastornos, al menos por cierta depresión.
“Él sabe perfectamente lo que hace”, refutó el fiscal, recordando que Vitto Millalonco registra dos condenas. Además, explicó que la libertad de esta persona no corresponde, por tratarse de alguien que “es muy peligroso ya que en menos de dos meses tiene varias causas”.
El magistrado Juan Olivares resolvió mantener la prisión preventiva para el imputado, argumentando que existe una reiteración de conductas peligrosas”. Desde su punto de vista no hay nada que confirme un cambio de escenario, desde el momento que se le impuso la prisión preventiva, el 15 de junio de este año, después de ser formalizado por robo con intimidación. Se trataba de la misma persona que días antes, la noche del 6 de junio, asaltó el almacén Juan Carlos y se llevó 400 mil pesos. La exposición pública llevó a que la cajera del local “Golditos”, de España Nº 0781, lo reconociera como la persona que en la madrugada del sábado 8 de junio ingresó al local y a punta de cuchillo le exigió un “chacarero”.
Por eso ayer el fiscal Campos se mostró conforme con la resolución del magistrado Olivares, de mantenerlo en prisión, “porque se trata de un sujeto sumamente peligroso y que ya tiene dos delitos de robo con intimidación formalizados”.
Otro asalto
Además, Campos anunció que solicitó audiencia para reformalizar a Luis Vitto por un tercer robo con intimidación. El trámite se cumplirá en los próximos días. “Estamos solamente a la espera de que el tribunal nos fije día y hora para comunicar los cargos en contra de este imputado”.
Explicó que se trata de un caso muy similar a los otros. El modus operandi utilizado es igual, empleando intimidación en contra de las víctimas para luego darse a la fuga.