
“Rusia sigue manteniendo como rehén al Consejo y no hay motivos para el optimismo incluso a pesar de las últimas declaraciones del presidente (Vladimir) Putin”, dijo este ante la prensa la embajadora de EE.UU. ante la ONU, Samantha Power.
El Presidente ruso afirmó este miércoles que Moscú no descarta aceptar una acción militar contra el régimen del Presidente sirio Bachar al Assad si se demuestra que empleó armas químicas contra la población civil.
Power aseguró que EE.UU. siempre ha preferido que cualquier acción sobre Siria se hiciera bajo el paraguas de Naciones Unidas, pero insistió en que en los últimos dos años y medio Rusia no ha permitido que se desbloquearan las negociaciones en el Consejo.
La embajadora indicó que EE.UU. ha compartido con algunos países sus informes de inteligencia que adjudican al régimen el ataque del 21 de agosto y aclaró que la intervención “limitada” que planea su gobierno no significa que la solución a largo plazo sea militar.
Así, Power dijo que la respuesta “militar” que la Administración Obama propone ante lo que consideró una “flagrante violación” de las leyes internacionales no supone que a largo plazo el conflicto en Siria vaya a resolverse por la vía militar.
El régimen de Bachar al Assad y los insurgentes se acusan desde hace meses de haber empleado ese tipo de armamento durante el conflicto en Siria, uno de los siete países que no ha firmado la Convención sobre Armas Químicas de 1997.
Desde que se inició la guerra civil en Siria, en marzo de 2011, han muerto más de 100.000 personas y casi 7 millones necesitan ayuda humanitaria de emergencia, según las últimas cifras de Naciones Unidas.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, propuso ayer a los líderes del G20 abordar la crisis que se vive en Siria, asunto que no estaba en la agenda de la cumbre.
“Varios de los participantes me han pedido que se les dé la posibilidad de discutir otros temas muy importantes y graves de política internacional que no figuraban en un primer momento en nuestro plan, en particular, la situación en Siria”, dijo el Presidente ruso.
El jefe del Kremlin sugirió abordar este asunto durante la cena que los mandatarios celebrarán tras la sesión plenaria para no alterar la agenda de las reuniones, que tienen lugar en el Palacio de Constantino de la localidad de Strelna, en las afueras de la antigua capital zarista.