
Lo de anoche, en un Estadio Nacional lleno, fue una muestra clara, de principio a fin, salvo con algunos pasajes en que la “víctima de turno” (Venezuela) salía del letargo y entendía que no podía regresar a su país con una goleada.
Pero a no equivocarse, porque si bien Chile fue un equipo vertical ante la “Vinotinto” (ayer de blanco), encontró en el mediocampo la pausa necesaria, el elemento pensante que esta vez reunió a tres volantes de excepción: Jorge Valdivia, Marcelo Díaz y Charles Aránguiz. En el segundo tiempo sumaría a David Pizarro. Y ni hablar de Arturo Vidal.
El diálogo futbolístico comenzó apenas iniciado el partido, haciendo presagiar que el gol llegaría antes de los 20 minutos. Los venezolanos estaban extraviados, como buscando una explicación al toque, la pausa y al juego por la puntas, con el ritmo que impusieron Mena e Isla, y los movimientos constantes de Edu Vargas y Sánchez, buscando capturar las pelotas de gol que salían una y otra vez de los pies de Jorge Valdivia.
Atrás, la defensa no tuvo problemas. Marcos González conoce a la perfección el esquema de Sampaoli, de los riesgos de los mano a mano. Mientras, Gary Medel se las arreglaba incluso para hacer coberturas en ambos laterales y abandonar la línea defensiva.
¿Puntos altos? Todos. No hubo jugadores de bajo ni mediano rendimiento. El equipo ha ganado en confianza, en convecimiento, saben que están cerca del objetivo, a “medio” punto de lograr los pasajes que llevarán a la Roja a su segundo Mundial consecutivo, aunque esta vez con una diferencia: Chile tiene lo suficiente como para aspirar a algo más que clasificar en primera ronda.
Lo del martes en Ginebra será un buen examen. Este Chile, el de Sampaoli, jugará un amistoso con el campeón mundial vigente, España. Después ya habrá tiempo para más concluciones.
Reacciones
“Con estos jugadores uno puede entusiasmarse con lograr cosas importantes, pero más que el resultado se valoriza la forma en que se venció a un rival muy duro”, señaló tras el partido el técnico Jorge Sampaoli.
Asimismo, dedicó elogios al regreso de Jorge Valdivia. “Es fácil adaptarse a un jugador que tiene tanta calidad. Hoy no vimos la mejor versión de Jorge aunque hizo un buen partido. Nosotros enviamos un terapeuta para que lo trate en Brasil, esperamos mucho más, que mantenga regularidad”.
En tanto, el arquero Claudio Bravo señaló que la clasificación “no está cerrada” y que partidos como el hecho ante Venezuela “nos dan la tranquilidad para planificar victorias como la de hoy”.
La próxima fecha eliminatoria se disputará el martes. Chile queda libre, por lo que disputará un amistoso con España, a partir de las 15 horas en Ginebra (transmite Chilevisión).