Para sacar las prendas de vestir de las tiendas utilizaban las llamadas “bolsas biónicas”, las que están revestidas de un material metálico que anula el sonido de las alarmas. Dos “mecheros” (personas que hurtan especies en tiendas y supermercados) ariqueños que registran condenas por el mismo delito, podrían sumar otra de cinco años de presidio para cada uno, según se desprende de la solicitud que la fiscal Wendoline Acuña realizó al tribunal para Víctor Ángelo Loyola Vergara y Camilo Francisco Toro Porra, después de presentar la acusación por el delito de “hurtos simples reiterados”, en perjuicio de las tiendas Ripley y Falabella.

Los detenidos viajaron de la nortina ciudad de Arica a Punta Arenas, a perpetrar algunos robos.

Toro Porra, de 19 años, registra antecedentes penales por robo con violencia y Loyola Vergara, de 21, por receptación.

Incluso, al ser detenidos, la Brigada de Robos de la Policía de Investigaciones descubrió que uno de los imputados tenía una encomienda en una empresa de transportes, lista para enviarla a su madre que vive en Arica, con prendas robadas en las tiendas del mall.

El método que utilizaban era colocando las prendas sustraídas en bolsas especiales, conocidas como “biónicas”, las que están revestidas de un material metálico que anula el sonido de las alarmas.

Al ser detenidos se les encontró la llave de un casillero donde ocultaban la ropa sacada horas antes en la tienda Falabella. Más de un millón de pesos fue el monto del botín.

La fiscal Wendoline Acuña acusa a los imputados de tres delitos.

El primero perpetrado el 10 de julio, alrededor de las 19.49 horas, cuando Loyola y Toro ingresan a la tienda Ripley, “portando una bolsa de la tienda Corona, conocida como “biónica” adaptada en su interior con papel aluminio para burlar alarmas de seguridad, dirigiéndose al sector de la ropa marca North Face, de donde procedieron a apropiarse de un polerón y dos chaquetas de la misma marca, especies avaluadas en $ 256.000 las cuales ocultaron dentro de la bolsa y huyeron sin pagar.

Dos días después, alrededor del mediodía, los mismos acusados ingresaron a Falabella, con el mismo tipo de bolsa y en el sector de la ropa deportiva sustrajeron diversas prendas, cuyo valor es de $ 374.960.

El mismo 12 de julio, cerca de las 12.40 horas los imputados volvieron a Ripley, otra vez con la “bolsa biónica”, robando artículos de vestir avaluados en $ 336.920, entre ellos un jeans marca Ellus, una chaqueta TNF, una camisa marca Adrenalina, un polerón marca Maui, dos camisas marca Maui, tres pantalones marca Levi’s.

Todas las prendas las metieron dentro de la “bolsa biónica” y salieron de la tienda sin pagar los productos.