Uno de los predios visitados fue el de propiedad de doña Irene Martínez, llamado “Santa Rosa”, quien lamentó la pérdida considerable de animales que ha sufrido.
Comentó a las autoridades haber llegado a tener más de 300 ovejas, considerando 100 cabezas adquiridas a través de INDAP el año 2010; sin embargo y como explicó al SEREMI de Agricultura, la acción de los perros ha sido devastadora, al punto que hoy le quedan sólo 10 ovejas, las que debe mantener permanentemente encerradas en un galpón.
Al respecto, el Director Regional del SAG, Gerardo Otzen, se refirió al tema de los perros asilvestrados, señalando que “es muy difícil dar consuelo a los productores que con gran esfuerzo crían sus animales en esta zona, para luego ser cruelmente cazados por estos perros asilvestrados, que en algún momento fueron abandonados por familias que residen o residieron en Puerto Williams y obligados a buscar su alimentación en la fauna y animales domésticos, como ovinos y terneros”.
Otzen estimó que es urgente a la tramitación del Reglamento de Caza que en estos momentos se encuentra en la Contraloría y que aborda este flagelo que afecta a los ganaderos de todo el país.
Como evaluación general de esta actividad, Manuel Bitsch, Seremi del ramo, indicó que “ha sido muy positivo conversar en terreno con los productores y conocer sus realidades y problemas. Creemos que sus requerimientos son resultado de problemas reales, a los que nos hemos comprometido gestionar algunas soluciones. Por lo pronto, retomaremos conversaciones con el Seremi de Bienes Nacionales para ver cómo enfrentamos en forma conjunta, una solución al problema de límites prediales, para que puedan construir los cercos y así poder dar un manejo adecuado a sus animales”, respondiendo de esa manera a uno de los requerimientos urgentes de la comunidad rural.